El viento hinchaba mi vestido,
ealmente seguros eran mis zapatos negros
para los tobillos ortopédicos.
Un tiempo, pasaba horas en el gimnasio,
continúe siguiéndo por inercia.
La vi asomar entre los árboles y el cielo
y después de un corto vuelo
caminar manca y rápida,
habéis visto vosotros también
caminar a las águilas. (F.Battiato) |